El verano es una época maravillosa para disfrutar del sol, las vacaciones y un merecido descanso. Sin embargo, al llegar septiembre, son muchas las personas que se enfrentan al desafío de volver a la rutina de entrenamiento o, incluso, a comenzar una nueva.

El regreso a la actividad física después de un período de descanso puede parecer difícil, pero con la mentalidad y el enfoque adecuado de tu plan de entrenamiento personal ¡puede ser el inicio de un otoño increíblemente productivo y saludable!

Aquí tienes los pasos principales para volver o comenzar a entrenar y cuidarte después de los excesos veraniegos:

  1. Define tus Objetivos

El primer paso para retomar el entrenamiento es tener claro lo que quieres lograr. ¿Buscas perder el peso ganado durante las vacaciones? ¿O tal vez quieres mejorar tu resistencia o ganar fuerza? Sea cual sea tu meta, es importante que la definas de manera específica y realista. Esto nos dará una dirección clara a amb@s: a ti te mantendrá motivad@ a lo largo del proceso y yo tendré más claro cómo guiarte y ayudarte a conseguirlo.

2. Realiza un Plan de Entrenamiento individualizado

Una vez que tienes claros tus objetivos, diseñaré un plan de entrenamiento acorde a ellos. Si durante el verano has dejado de entrenar o te inicias por primera vez después de mucho tiempo con el deporte, comenzaremos con una intensidad moderada y acorde a tu estado físico actual.

Esto ayudará a tu cuerpo (y a tu mente) a adaptarse nuevamente al ejercicio, evitando lesiones y sobrecargas.

3. No dejes de lado la nutrición

El ejercicio es solo una parte de la ecuación. Para maximizar tus resultados, es esencial que también prestes atención a tu alimentación. Después del verano, es común que nuestros hábitos alimenticios necesiten un pequeño ajuste. Volver a una dieta equilibrada, rica en frutas, verduras, proteínas magras y carbohidratos complejos.

En mi plan de entrenamiento personal personalizado contarás con una dieta específica para ti y para lograr tus objetivos marcados inicialmente, además me aseguraré de que tu menú diario te dé la energía necesaria para rendir en tus entrenamientos y en la vuelta al trabajo.

4. Escucha a tu cuerpo

El entusiasmo por retomar o comenzar el entrenamiento es excelente, pero es crucial que no ignores las señales de tu cuerpo. Si sientes dolor localizado en alguna zona, no olvides comentármelo en nuestra sesión de valoración inicial.

Es crucial comenzar un plan de entrenamiento teniendo muy claro cómo está nuestro cuerpo. Si tienes alguna dolencia, no te preocupes. Eso no nos limitará, pero solo siendo conscientes de esa molestia y tratándola podremos adaptar tu entrenamiento personal a ella y, sobre todo, evitar una posible lesión o problema con tu rendimiento.

5. Mantén la motivación

El primer mes después del verano puede ser el más desafiante, pero es también cuando establecerás el hábito. Para mantener la motivación alta, es fundamental contar con un entrenador personal, ya que te hará el proceso más llevadero y efectivo.

Nunca entrenarás sol@. Yo estaré aquí para guiarte, animarte, asesorarte, corregirte… ¡todo lo que necesites! Mi principal objetivo siempre será que tú cumplas los tuyos. Eso nos motivará a amb@s y nos permitirá entrenar junt@s con las mismas ganas que el primer día, sino más cuando veas que poco a poco ese objetivo de perder peso o ganar fuerza ya empieza a ser una realidad.

6. Sé paciente y consistente

Recuerda que los cambios no ocurren de la noche a la mañana. La clave para volver a entrenar en septiembre es la consistencia. Mantente enfocad@ en tus objetivos, sigue tu plan de entrenamiento individual y, sobre todo, disfruta del proceso.

No será al día siguiente, pero te aseguro que en pocos meses verás cómo tu cuerpo y tu mente responden positivamente a este nuevo comienzo.

7. Celebra tus logros

Finalmente, no olvides celebrar tus pequeños y grandes logros. Cada entrenamiento completado, cada kilo levantado y cada kilómetro corrido es un paso más hacia una versión más saludable y fuerte de ti misma ¡Reconoce tu esfuerzo y permítete disfrutar del camino!

Y ahora… ¡quiero comenzar!

Yo, por mi parte, quedo a tu disposición para que me contactes y tengamos esa primera valoración inicial para empezar a definir tu entrenamiento personal y el plan de acción que nos ayudará a cumplir tus objetivos.

Recuerda que, con una mentalidad positiva y paciente, podrás lograr lo que te propongas. ¡Así que no esperes más, ponte en marcha y prepárate para un otoño lleno de energía y bienestar!