En la actualidad, el entrenamiento personal ha evolucionado muchísimo y existen nuevas modalidades que buscan ofrecer flexibilidad y comodidad para adaptarse a todo el mundo. Entre las opciones más conocidas, destaca el entrenamiento online y el entrenamiento presencial, pero ¿Cuál es realmente mejor? ¿Hay una opción mejor que otra? ¿Ambas son igual de buenas?
Aquí te comento las diferencias clave para ayudarte a tomar una decisión informada. Lo más importante ya lo tienes: las ganas de empezar. Ahora veamos en qué consiste cada modalidad para que elijas la más adecuada para ti.
Una mayor flexibilidad horaria y geográfica
Uno de los mayores beneficios del entrenamiento online es la flexibilidad. Puedes entrenar desde cualquier lugar, sin importar tu ubicación o incluso la mía como entrenadora personal. Esto es ideal para personas con horarios complicados o para quienes prefieren no desplazarse hasta un lugar en concreto.
Además, en mi caso, también ofrezco sesiones grabadas o en vivo, por lo que tienes aún mayor flexibilidad para ajustar nuestros entrenamientos a tu rutina diaria.
Por otro lado, el entrenamiento presencial está limitado por el lugar y el horario. Eso puede suponerte un problema a la hora de adaptar tu logística, tus tiempos y tu día a día si lo tienes siempre muy ocupado.
La personalización y supervisión constante
En el entrenamiento presencial, estoy físicamente a tu lado, lo que me permite ajustar tu postura en tiempo real, corregir tus movimientos y ofrecerte una motivación extra. Esta cercanía puede ser crucial para personas que necesitan atención detallada o tienen lesiones que requieren cuidados especiales.
Aunque el entrenamiento online también ofrece personalización, la supervisión directa es un pelín más limitada. A través de mi plataforma online podré guiarte a distancia, pero no podré hacer correcciones físicas inmediatas, salvo en las sesiones en directo. No obstante, siempre te pediré fotos y vídeos de tu entrenamiento para hacer revisiones periódicas y corregirte todo lo que sea necesario. ¡Esto nunca será un problema elijas la opción que elijas!
Tu nivel de compromiso importa
Se dice que el entrenamiento presencial tiende a generar un mayor nivel de compromiso, ya que existe un contacto directo con el/la entrenador/a y una obligación de asistir a las sesiones.
Este aspecto puede ser motivador para muchas personas, ya que se sienten más responsables de cumplir con sus objetivos. No obstante, con mi metodología y unos objetivos bien definidos, el nivel de motivación es muy similar elijas la modalidad que elijas.
Si bien es cierto que entrenamiento online ofrece más libertad, eso no tiene por qué traducirse en un menor compromiso. Sobre todo, cuando veas que estás logrando tu objetivo y que postergar las sesiones va a significar un parón en ese sentido.
Variedad de opciones a la hora de elegir entrenador/a
En este sentido, es cierto que el entrenamiento online brinda acceso a una amplia gama de entrenadores, independientemente de dónde te encuentres. Puedes elegir entre profesionales especializados en diferentes áreas (fuerza, cardio, yoga, etc.) y cambiar de entrenador si lo deseas sin importar la ubicación.
En el caso del entrenamiento presencial, tu elección está limitada a los entrenadores disponibles en tu área.
En este aspecto, mi consejo es: la modalidad de entrenamiento es fundamental, pero lo será aún más a quién elijas como tu entrenador personal. Valora su formación, su experiencia, su metodología y cómo es su gestión del día a día contigo. Esa será la clave.
¿Qué tipo de entrenamiento elijo para mí?
No hay una respuesta única para esta pregunta, ya que la mejor opción depende de tus necesidades, objetivos y circunstancias personales.
Como he tratado de comentarte a lo largo del artículo, lo importante es evaluar tus objetivos y alinearlo con tu entrenadora personal. Tanto con un entrenamiento online como con un entrenamiento presencial vas a conseguir cuidarte, pero solo tú puedes valorar qué es mejor para realmente lograr lo que te propongas: perder peso, recuperarte de una lesión, estar más fuerte…
¡Lo esencial es mantenerte activo/a y disfrutar del proceso! ¿Te animas?